A quien no le importe ver durante casi dos horas una muestra de lo ideal que es vivir en Estados Unidos disfrutará sin duda de una comedia familiar con toques de "road movie" que simplemente pretende relatarnos una historia sin giros dramáticos ni altibajos narrativos. Su llamativo plantel de conocidos secundarios, encabezados por un Jon Favreau que lleva bastante bien el papel principal, ayudan a digerir con más facilidad una película que, a pesar de su previsible y repentino final, entretiene sin dificultad y te deja con una sensación agradable en el paladar.
Mi puntuación: 6/10
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