Un drama musical sobre los desahucios, después de esa premisa, esta largometraje ya habrá ganado adeptos y detractores. Cuando nos enfrentamos a la película no tardamos en darnos cuenta que Silvia Perez Cruz la devora y la hace suya, al igual que ocurre en su cartel. Pasando por alto varios momentos musicales que podrían chirriar, la historia está contada con sinceridad y delicadeza, centrándose en el dramatismo y evitando cualquier toque irrisorio. Las demás actuaciones no están mal aunque pasan a un segundo plano, igual que casi todo el trabajo excepto su trama social.
Puntuación @Ceduloide: 7/10
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