La vida de Suzu transcurre serena y tranquila en las afueras de Hiroshima, y somos testigos a través de sus ojos de la vida y las costumbres de su época, de la llegada de la segunda guerra mundial, de la posguerra, y de sus consecuencias para ella y su familia, con lo que el tono de la narración se oscurece conforme el conflicto avanza. La animación es básica, el dibujo simple pero elegante, los colores suaves, y el conjunto final, aparentemente sencillo, tiene el sabor de la inocencia y de una intensa nostalgia, que pone de relieve la importancia y la belleza de los pequeños hechos cotidianos y en cierto modo suaviza los más dramáticos acontecimientos. La película es encantadora, llena de belleza y poesía, y no solo para los amantes de las películas de animación.
Puntuación @cineEnCines: 8/10
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