El tiítulo resume bien la situación de una familia que apenas lo es: la madre fría y distante, el padre centrado en el trabajo y el hijo que sabe perfectamente que está de sobra en la vida de sus padres, embarcados ya en otras relaciones de pareja donde repetirán el mismo patrón. El tono triste y pesimista de la historia se ve intensificado por la fotografía de tonos mortecinos y apagados, los planos largos y lentos, y el simbólico invierno en el que transcurre la acción. No falta tampoco la crítica social, del uso de internet para paliar la soledad, una policía abrumada de trabajo y un exceso de consumismo. Una obra formalmente bella e intensa, llena de desesperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por comentar!
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.