jueves, 27 de marzo de 2014

El gran hotel Budapest

Alabado por la mayoría, indiferente para mí, el director Wes Anderson nunca ha sido santo de mi devoción a pesar de su estilo único desbordante de potencia visual. Pero por fin su peculiar mundo ha cobrado sentido en mi cabeza y ha trascendido lo que mis ojos captan para provocar sentimientos que otras películas suyas no habían conseguido. Gran culpa de esto la tienen unos personajes tridimensionales que transmiten lo suficiente para que te importe lo que les ocurre, y ante todo por un Ralph Fiennes que se come la pantalla brindándonos una interpretación espectacular de un individuo peculiar y fascinante. De los cinco largometrajes que he visto de este simétrico realizador debo reconocer que éste es el que más me ha gustado con diferencia.

Mi puntuación: 7/10



2 comentarios:

  1. ¿Qué opinión te merece fántastico señor fox? A mi me encantan sus películas y creo que esta es posiblemente la más redonda.

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    1. Esa me dejó un poco a cuadros demasiado caótica diría yo. Me entretuvo pero no me llegó tanto como decía la crítica. Debería verla de nuevo con la visión actual que tengo.

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